6.12.07

En política no hay que matar al padre







Aunque la carrera de Ricardo Lagos W no es presidencial -falta mucho para eso-, el barbochivo hijo de Ricardo Lagos sigue la tradición del poder familiar en la política chilena. Lagos W tiene tiempo para que ese traslado se manifieste porque Lagos a secas aún tiene para rato, pero por mientras puede entretenerse con una carrera senatorial.


¿Qué es Lagos W? Yo lo he visto varias veces en el metro. Va con mochila. Lo he visto varias veces en el barrio Bellas Artes, va de terno, pero parece uno más. ¿Qué parcela simbólica podría querer capturar para construir una plataforma?


Hoy por hoy, la del progresismo santiaguino: justamente la que representa el barrio por el que lo he visto andar más de una vez. Una constituency tolerante y culta, más burguesona que radical, llena de buenas intenciones pero bastante endogámica y buena para mirarse el ombligo. Una construcción de boutique -no por eso falsa- para mostrar el lado amable de nuestra sociedad, en la que la gran mayoría de las cosas que para la izquierda y derechas radicales son sumamente irritantes y discutibles, aquí se dan por entendidas: píldora del día después, que en los mercados exista libre competencia de verdad para que haya justicia social.


¿Fue un buen vocero de gobierno Lagos W? Fue probablemente un vocero voluntarioso, buena onda y honesto en la medida que el cargo lo permite, pero no uno bueno. No toda la responsabilidad es de él, pero la pésima política de comunicaciones del gobierno tuvo en él uno de sus pilares. ¿Tiene poder hoy? No. Tiene que pedir favores si quiere iniciar una carrera política de verdad: una en que los votos cuentan. Muchos favores. ¿Lo ayudará Lagos Escobar? Eso es lo mismo que preguntarse si el papa es católico. El asunto es que más temprano que tarde Lagos W. tendrá que batírselas solo, porque aunque en política NO hay que matar al padre, el ex presidente Lagos está demasiado vivo y aún proyecta mucha sombra sobre su hijo.

1 comentario:

feña dijo...

en política hay que reencarnar al padre.